Tipos de catarata
Las cataratas en los adultos se clasifican de acuerdo al nivel de evolución como inmaduras, maduras e hipermaduras.
En una catarata inmadura el cristalino pierde transparencia, pero tiene algunas áreas remanentes transparentes que le permiten ver al paciente.
En la catarata madura el cristalino es opaco o completamente nublado, lo cual significa que no se puede ver a través de éste, en este momento el paciente se encuentra en la mayoría de las veces completamente ciego.
En la catarata hipermadura los tejidos del cristalino se rompen y se filtran a través de la cubierta superficial, lo cual puede dañar otras estructuras en el ojo, producir glaucoma, uveítis y desencadenar una pérdida irreparable de la visión.
Igualmente se pueden clasificar como catarata por envejecimiento, como catarata secundaria a otras patologías, por trauma y catarata congénita.
Catarata senil o por envejecimiento
El cristalino lente natural del ojo, está compuesto en su mayoría por agua y proteínas. Las proteínas están distribuidas de forma precisa para que el lente se mantenga transparente, sin embargo a medida que envejecemos el lente se endurece y las proteínas se agrupan enturbiando algunas zonas produciendo así la catarata por envejecimiento, siendo ésta la más común.
Es importante que la catarata sea tratada en forma oportuna para evitar las complicaciones asociadas con las cataratas maduras e hipermaduras. Por ello es recomendable realizar una valoración oftalmológica completa según la frecuencia recomendada de visita al oftalmólogo.
Catarata secundaria no relacionada con la edad
La catarata secundaria que no está relacionada con la edad, se da por distintos factores, enfermedades sistémica y estilos de vida no saludables. La más frecuente es la relacionada con la diabetes debido a un descontrol en la glucosa que nutre las celulas del ojo. También se puede presentar por malos hábitos de vida como el consumo de cigarrillo y la obesidad. (ver a quienes afecta).
También se pueden formar después de una cirugía para otros problemas de ojos como el glaucoma.
La principal forma de evitarlas es mediante el control apropiado de las enfermedades metabólicas, especialmente la diabetes.
Catarata por trauma
La catarata por trauma puede aparecer después de una lesión o herida en el ojo. Se desarrollan inmediatamente después de la herida o incluso meses o años más tarde.
Se puede presentar incluso con traumas leves en el ojo, por esto es importante utilizar todas las medidas de protección laboral, en deportes y en el hogar.
Catarata ocupacional
Se puede desarrollar después de estar expuesto a ciertos tipos de radiación como las radiaciones ionizantes (rayos x, centrales nucleares, etc.)
La forma de evitar las cataratas ocupacionales es mediante la protección ocular adecuada en todas las actividades que implican algún riesgo, por mínimo que éste sea.
Catarata congénita
Una catarata es una opacidad del lente natural del ojo llamado cristalino, sin importar la causa, y se puede encontrar cualquier edad incluso desde el nacimiento.
En el caso de los niños algunos nacen con esta enfermedad producto de malformaciones durante el desarrollo o de infecciones adquiridas durante la gestación, generalmente se presenta en ambos ojos. Las cataratas en niños suponen un problema complejo, entre otras cosas, por la dificultad que supone la operación, por la necesidad de operarle cuanto antes (por el riesgo de desarrollar ambliopía), y porque al operar la catarata se suprime la capacidad de acomodar o de enfocar del ojo operado.
Las causas de cataratas congénitas son extensas e incluyen principalmente enfermedades generales del feto y el niño pequeño y malformaciones locales del ojo, también se pueden presentar a consecuencia de infecciones intrauterinas, especialmente por virus.
En la catarata madura el cristalino es opaco o completamente nublado, lo cual significa que no se puede ver a través de éste, en este momento el paciente se encuentra usualmente completamente ciego
En la catarata hipermadura los tejidos del cristalino se rompen y se filtran a través de la cubierta superficial, lo cual puede dañar otras estructuras en el ojo, producir glaucoma, uveítis y desencadenar una pérdida irreparable de la visión.
Igualmente se pueden clasificar como catarata por envejecimiento, como catarata secundaria a otras patologías, por trauma y catarata congénita.
Catarata senil o por envejecimiento
El cristalino está compuesto en su mayoría por agua y proteínas. Las proteínas están distribuidas de forma precisa para que el lente se mantenga transparente, sin embargo a medida que envejecemos el lente se endurece y las proteínas se agrupan enturbiando algunas zonas produciendo así la catarata por envejecimiento, siendo ésta la más común.
Es importante que la catarata sea tratada en forma oportuna para evitar las complicaciones asociadas con las cataratas maduras e hipermaduras.
Catarata secundaria no relacionada con la edad
Estas son causadas por otras enfermedades, como la diabetes. También se pueden formar después de una cirugía para otros problemas de ojos como el glaucoma.
La principal forma de evitarlas es mediante el control apropiado de las enfermedades metabólicas, especialmente la diabetes.
Catarata por trauma
La catarata por trauma puede aparecer después de una lesión o herida en el ojo. Se desarrollan inmediatamente después de la herida o incluso meses o años más tarde.
Se puede presentar incluso con traumas leves en el ojo, por esto es importante utilizar todas las medidas de protección laboral, en deportes y en el hogar.
Catarata ocupacional
Se puede desarrollar después de estar expuesto a ciertos tipos de radiación como las radiaciones ionizantes (rayos x, centrales nucleares, etc.)
La forma de evitar las cataratas ocupacionales es mediante la protección ocular adecuada en todas las actividades que implican algún riesgo, por mínimo que éste sea.